24 de Diciembre de 2014 - Misa del Gallo
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Venid hermanos, ¿No
escucháis? Son los cánticos de los
Ángeles: Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres que Dios
ama.
Venid, hermanos. Hoy,
esta noche en la ciudad de Belén ha nacido el amor. Hoy, donde hay pobreza y
humildad, nace el amor. Hoy, donde se
escucha un mensaje de paz, es porque Dios ha nacido.
Venid, hermanos. Dios,
por fin, desciende desde el cielo y, en el rostro de un Niño, nos enseña su
rostro de amor y de ternura, de inocencia y de perdón, de alegría y de
redención.
Venid, hermanos. Hoy, Dios ha enviado a su Hijo a la casa
humana para restaurarla y devolver al hombre su auténtica dignidad. Por eso ha
nacido de Santa María Virgen. Quería Dios vestirse de hombre y vivir desde
dentro la condición humana para salvarla.
Es éste el gran misterio que nos disponemos a celebrar en
esta Eucaristía. Recibamos a la imagen
del Niño Jesús. ¡Hoy es Nochebuena! ¡Aleluya, aleluya!
2. PENITENCIAL
2.1. Tú, Señor, naciste pobre y nos enriquecías con tu amor. Nosotros
preferimos acaparar riquezas, aunque hagamos pobres a los demás. SEÑOR, TEN PIEDAD
2.2. Tú, Señor, preferías servir y nos vestías de dignidad. Nosotros queremos
que nos sirvan y nos creemos superiores a los demás. CRISTO, TEN PIEDAD
2.3. Tú, Señor, nos perdonabas y nos bendecías con la paz. Nosotros nos
dividimos, resentidos, y nos enfrentamos con violencia. SEÑOR, TEN PIEDAD
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
La luz, la salvación, la victoria del Señor se refleja, preciosamente, en el Nacimiento de Cristo en Belén. Las tres lecturas tienen en este día un punto convergente: DIOS NOS AMA. DIOS ES LUZ PARA AQUELLOS QUE LE BUSCAN. Día tras día, hoy en Belén, el Señor se entrega por el hombre. ¿Podemos esperar más de El? Escuchemos atentamente la Palabra de Dios.
Isaías 9,1-3.5-6 /Salmo 95,1-3.11-13/ Hebreos 1,1-6 / JUAN 1,1-18
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
4.1. Por la
Iglesia. Para que sea siempre portadora de esperanza y de luz. Para que lleve a
los hombres una llamada a la paz y sea un camino de fe y de encuentro con Dios. Roguemos al Señor.
4.2. Por el
Papa, los obispos, sacerdotes y religiosos, para que anuncien con valentía la
Buena Nueva y lo hagan con el ejemplo de sus vidas. Roguemos al Señor.
4.3. Por
todas nuestras familias que, en esta
noche, celebramos en honor de Jesucristo la cena de Noche Buena. Para que
vivamos con espíritu de fe y de alegría estas navidades. Roguemos al Señor.
4.4. Por
los tristes y por los pobres. Por aquellos que viven solos. Por las personas
que no creen ni esperan nada de la Navidad. Para que Dios llene todo con su
presencia y con su Palabra. Roguemos al
Señor.
4.5.Para que la dignidad de todos los hombres sea reconocida y
respetada y que la paz y la justicia florezcan en la tierra. Roguemos al Señor
4.6.Un
recuerdo especial, por aquellos que –en el cielo- están adorando y ofreciendo
su canto a Dios. Por nuestros difuntos. Que Dios les conceda una Navidad gozosa
en el cielo. Roguemos al Señor.
5. OFRENDAS
5.1. Con esta palabra “GLORIA” queremos manifestar ante el Señor
nuestra alegría y nuestro regocijo. Hoy, por toda la tierra, sigue resonando
este Himno que refleja nuestra acogida, nuestra emoción y nuestra música.
5.2. Con esta CUNA VACIA, queremos simbolizar la humildad del
Señor. Pudo haber nacido en palacio, prefirió una oscura gruta; pudo haber
nacido en familia rica, optó por la humildad. Que también nosotros sepamos que,
la pobreza de Dios, es riqueza para entrar en el Reino de los Cielos.
5.3. Belén
significa “casa del pan”. Con el PAN Y VINO, simbolizamos nuestro deseo de
fortalecer nuestra fe con la Palabra y la Eucaristía. Dios nace en un portal,
pero Jesús, todos los días en la mesa del altar viene para compartir nuestras
penas, sufrimientos, gozos, muerte y resurrección
6. ORACIÓN, FINAL
NAVIDAD EN BELÉN
Acercarse a Belén, es acercarse al mundo de los sueños más hermosos.
Porque Belén no es una ciudad de nuestro mundo, sino un rincón del corazón humano.
En Belén hemos nacido todos, en Belén se apacienta nuestra infancia.
Aquí giró la historia.
Aquí nació la vida.
Hasta Belén, ser hombre era nacer para vivir rodando por la cuesta del tiempo.
Desde Belén, ser hombre es aprender la enorme aventura de escalar las alturas.
Aquí, ser hombre se convirtió en ser Hijo de Dios.
Aquí, el Dios de los cielos inició la locura de volverse pequeño.
Hemos de anunciarlo a todo el mundo. Dios se ha hecho hombre y está entre nosotros. Jesús es el mensajero de paz y hemos de tenerlo en cuenta en estos días tristes en que la violencia se enseñorea por la tierra y los pueblos no se aman. Pero nosotros estamos alegres porque nos ha nacido un Niño, se nos ha dado un Salvador. ¡Feliz Navidad a todos y que el Niño Jesús nos traiga alegría y esperanza! Y que además seamos capaces de comunicar estos gozos a nuestros hermanos.
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