MISA DOMINICAL

2 de Febrero de 2014  -  IV Domingo del Tiempo Ordinario  - CicloA

(Preparan la misa el grupo de 3º Catequesis - catequistas MariAsun y Cruci)

(También colaboran los niñ@s bautizados en este último año con sus mamás)

ENTRADA

La fiesta de Las Candelas nos recuerda a los cristianos la ofrenda que María hizo a Dios Padre de su hijo Jesús. Era una norma de toda madre judía presentar a su hijo en el templo y nosotros los cristianos queremos hacer lo mismo con nuestros hijos.

Hace hoy 40 días, hemos celebrado la fiesta del Nacimiento de Jesús. Hoy celebramos el día en que Jesús fue presentado en el templo de Jerusalén.

La candela, luz encendida, es el signo de que la vida de estos niños y niñas se mantienen abierta a Dios dando "luz" y "calor". Jesús es la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo; y hoy nosotros imitamos a María, entramos en el templo llevando una luz tan cálida y luminosa como el amor de Dios.

PETICIONES DE PERDÓN

1.- Señor, te pedimos perdón por pelearnos y por no jugar con todos los niños. Señor ten piedad.

2.- Te pedimos perdón porque nos cuesta compartir con los demás. Cristo ten piedad.

3.- Perdónanos Señor por no rezar, por no venir a misa cada domingo, por olvidarnos que tú eres nuestro amigo. Señor ten piedad.

MONICIÓN AL EVANGELIO CANDELAS

En el Evangelio de esta fiesta contemplamos a la Sagrada Familia cumpliendo sus deberes religiosos, ejemplo para todas nuestras familias y vemos a dos ancianos Simeón y Ana que mantienen encendida la luz de la fe hasta sus últimos días.

PETICIONES

1.- Por nuestros hijos, a los que hoy volvemos a presentar ante ti JESÚS, para que con nuestro esfuerzo crezcan en alegría, en paz, en sabiduría y en el amor de Dios. Roguemos al Señor.

2.-  Por todos los padres y madres para que ayuden a sus hijos a crecer en los valores humanos y cristianos. Roguemos al Señor.

3.- Te pedimos, Señor, que reine la paz, la justicia y el amor en nuestros hogares y en todo el mundo. Roguemos al Señor.

4.- Para que aprendamos que hay más alegría en dar que en recibir. Roguemos al Señor.

5.- Para que con nuestra vida y nuestras obras demos ejemplo de la fe y el amor que Jesús nos enseñó. Roguemos al Señor.

 OFRENDAS

1.- alianzas:

Te presentamos Señor estas dos alianzas, con ellas un día consagramos ante ti nuestra unión y hoy igual que María y José, volvemos a presentar a nuestro hijo en tu altar donde queremos dar gracias  por el "don" de la vida y de la fecundidad que has sembrado en nuestras familias.

2.- CATECISMO:

No nos queremos olvidar que nuestro compromiso no sólo empezó con el bautismo y con el acto que hoy celebramos todos juntos, sino que esto no es más que un camino que acaba de empezar y todos juntos tenemos que continuar. Por eso también presentamos este catecismo de comunión para que con nuestro apoyo y el de toda la comunidad algún día volvamos a estar todos celebrando la comunión de nuestros hijos.

             3.- NUESTROS HIJOS: (Ahora suben al altar los padres y madres con los niños y una madre en representación de todas leerá la ofrenda)

           Señor, aquí estamos con nuestros hijos; sé que son más tuyos, desde el día de su bautismo. Venimos a darte gracias, Señor, por la alegría con la que llenan nuestros hogares desde que nos diste a estos niños. Ayúdanos a ser buenas madres para ellos, como María supo ser verdadera madre para ti. Tómanos Señor, con todo lo que somos, lo que tenemos, lo que hacemos y lo que vivimos. Tómanos y atráenos hacia ti, Señor, con tu bondad, con tu dulzura, con tu amor, sobre todo con tu paciencia y tu perdón, para que podamos ser buenas madres de nuestros hijos.

Que unidas a nuestros esposos, siempre seamos los dos, con toda nuestra familia, imagen de la familia de Nazaret.

4.- Pan y Vino:

Con el pan y el vino, te ofrecemos los mejor de nuestro ser: la vida. Igual que tú te haces vida en este pan y este vino, haz te vida en nuestro existir.           

ACCIÓN DE GRACIAS

Señor, Padre todopoderoso,

te damos gracias por habernos dado estos hijos.

Es una alegría para nosotros,

y las preocupaciones, temores

y fatigas que nos cuestan,

las aceptamos con serenidad.

Ayúdanos a amarlos sinceramente.

A través  de nosotros has hecho surgir vida;

desde toda la eternidad

tú los conocías y amabas.

Da nos sabiduría para guiarlos

paciencia para instruirlos

vigilancia para

acostumbrarlos al bien

mediante nuestro ejemplo.

Fortalece nuestro amor

para corregirlos

y hacerlos más buenos.

Es tan difícil a veces comprenderlos

ser como ellos nos desean,

ayudarlos a hacer su camino.

Jesús sé Tú nuestro guía

en esta difícil tarea de ser padres.